Lo que aprendí del Mundial para mi vida como emprendedor

Con toda la euforia del mundial, la pasión que los jugadores demuestran en la cancha, como sudan la camiseta de su país dando todo de si hasta el último momento, las tristezas tras cada derrota, la alegría por cada triunfo; no pude evitar destacar esas lecciones aprendidas y las similitudes entre lo que significa ser un emprendedor y un deportista, en este caso, un futbolista.

Y es que tienen en común más de lo que cualquiera podría imaginarse, a pesar de que las aptitudes que requiere cada uno son totalmente ajenas e aisladas, el proceso para lograr resaltar y ser miembro de ese grupo selecto al que pocos pertenecen, requiere de la misma iniciativa, la misma pasión, la misma perseverancia.
No en vano, cada día vemos como las carreras de los futbolistas inician cada vez en edad más temprana, como se observan niños que desde pequeños ven en el futbol su proyecto de vida, niños con visión, que tienen grandes aspiraciones, sueñan con irse a jugar en algún otro país y conquistar al igual que James y Falcao el futbol Europeo y el corazón de los colombianos. Esas mismas cualidades son las que debe tener un emprendedor, esa capacidad de planear su empresa a largo plazo, que haga parte de su proyecto de vida, con una visión ambiciosa y ganas de conquistar todos mercados y llegar a los corazones de cada uno de sus clientes o usuarios.

Pero, la relación entre estos dos "estilos de vida" va más allá, y es que es mucho lo que debemos aprender los emprendedores de los futbolistas: la capacidad de inspirar a un país, de a través de su preparación, carisma y talento, venderle a sus seguidores la ilusión de la victoria; generar confianza, activar la capacidad de soñar de hasta el más incrédulo; la capacidad de reponerse ante cada derrota, aprender de cada error para plantear una mejor estrategia en la próxima ocasión; la madurez para asumir el triunfo, entender que en el futbol, como en los negocios, nada está escrito, que el entorno es dinámico y que día a día, la competencia es más fuerte, en donde ese rival que hoy vemos pequeño, puede sacarnos de la competencia con una buena estrategia.

Hoy por hoy necesitamos más deportistas de alto rendimiento dentro y fuera de las canchas, pues son estos los que tienen el talante que tanto necesitamos en todos los aspectos, por que pensemos en un país en donde todos tuviéramos esas cualidades de quienes hoy nos representan en Brasil, un país en donde el político tuviera esa vocación de trabajo en equipo, en donde no importa la gloria personal sino la gloria del pueblo; Un país en donde los estudiantes universitarios entiendan que el sacrificio que hacen hoy en las aulas se verá reflejado en su futuro próximo, en donde los empresarios y emprendedores acojan valores como el "Fair Play"; Un país en donde la retroalimentación de nuestras actuaciones sea permanente, en donde no desistamos ante la derrota sino que esta se convierta en factor de aprendizaje, en donde el éxito no nos cegué y nos haga pensar que somos intocables.

Siento que los futbolistas nos están dando un ejemplo a los emprendedores sobre lo que se requiere para llegar al éxito, sin darse cuenta se han convertido en un referente para muchos que queremos llegar a ser tan grandes como ellos aunque en diferente ámbito. Hoy más que nunca estoy convencido que el emprendimiento es un deporte de alto rendimiento, y sé que muchos no estarán de acuerdo con que así lo llame. Sin embargo, entenderán que pocas cosas son más exigentes que el deporte y que pocas cosas dejan tantas lecciones, buenas y malas como lo hace el fútbol. No espero con esta publicación que los futbolistas den el salto al mundo de los negocios, solo espero que quienes estamos del otro lado de la pantalla, reflexionemos y entendamos que más allá de ir detrás de un balón, estos hombres nos están dando ejemplo, ejemplo que debemos emular si es que queremos algún día, ser parte de ese grupo selecto, ese grupo que hoy miramos con admiración y del que soñamos algún día ser parte.