Hace un poco más de dos semanas, tuve la oportunidad de participar en lo que fue el primer Startup Weekend Cúcuta, un evento de 52 horas continuas, en el que los emprendedores tuvieron la oportunidad de presentar sus ideas de negocios, conformar un equipo de trabajo de acuerdo a las necesidades de su negocio, validar su idea, generar un producto mínimo viable y por ultimo exponer sus resultados en un último pitch.
Tras estas 52 horas de arduo trabajo -en donde los días comenzaban a las 6 A.M. y las noches terminaban a las 10 P.M.-Creo poder afirmar con certeza, que todos los que hicimos parte de dicho evento vivimos una experiencia sin precedentes en la ciudad, y es que pocas veces he podido observar a tantos jóvenes reunidos con la intención de salir del estado de confort, de dejar atrás las ataduras mentales y entrar en la acción.
También contamos con el apoyo de grandes mentores, cada uno de ellos expertos en sus respectivos campos de acción, quienes a partir de sus verdaderas experiencias emprendedoras lograron retroalimentarnos, hacernos sugerencias e incluso en ocasiones hacernos fuertes críticas. Todo esto para que al final del evento se vieran los resultados, tanto en aprendizaje como en nuestro producto mínimo viable.
Pero sin dejar de desconocer todo lo que pudo enriquecer mi carrera emprendedora el hecho de haber participado en el Startup Weekend Cúcuta, quise compartir con ustedes las que para mí fueron las 3 lecciones más importantes aprendidas tras dicho evento:
1. Ten claro el problema que quieres solucionar y para quien es un problema: Uno de los principales errores que cometimos en nuestro equipo de trabajo durante el evento fue enfocarnos en la solución que ya teníamos definida para un problema específico, esto no nos permitió vislumbrar la amplitud de soluciones posibles que existirían para el mismo problema. Así mismo, nos dificulto el planteamiento de nuestro modelo de negocios, debido a que en muchas ocasiones quien tiene el poder de solucionar determinado inconveniente, no es necesariamente quien lo sufre, por lo tanto podría no estar dispuesto a pagar por la solución que ofreces.
2. Tan importante como tu idea, es la forma en la que la vendes: Este punto puede ser de vital importancia y es que resulta ser tan importante la solución que ofreces como la facilidad con la que logras transmitirla, pues de esto se desprende una acogida o no, por parte de tu público objetivo, inversionistas o de tu mismo equipo de colaboradores.
3. Valida tu mercado: Antes de realizar cualquier tipo de inversión representativa en tu idea, tomate un tiempo para validarla, desarrolla un producto mínimo viable y sal a venderlo, deja de partir de supuestos y entérate que es lo que realmente necesitan esas personas a las que quieres ayudar con tu solución.
Si bien, sé que se me escapan algunas otras tantas lecciones. Si aplicas estas tres en tus nuevos proyectos de emprendimiento podrás tener una gran reducción en la curva de aprendizaje.
Por ultimo no puedo dejar de agradecer a mi equipo de trabajo durante el evento, con quienes alcanzamos la tercera posición, a los mentores por compartir con el mayor profesionalismo su experiencia y los organizadores, pues con este tipo de eventos están cambiándole la cara a nuestra ciudad y sentando las bases para un futuro más prometedor.
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